LLego el verano, el sol, el cielo celeste,
calores sofocantes donde ni la sombra se salva;
los helados tienen sus segundos contados.
El dia se hace casi eterno,
la noche llega con pasos de tortuga;
el reloj corre como de costumbre,
ni muy rapido ni muy lento.
Las poleras y ropa corta multicolor
llenan las calles de alegria y miradas,
donde hay de todo gusto; enserio! de todo gusto.
Las piletas son blancos de niños acalorados,
que sin piedad tiran agua vengandoce del que pase,
sin salvarce el pobre perro que paseaba por ahi.
Canciones suenan por todos lados,
algunas melodias y sonidos tarro,
llenando el ambiente de ritmo y tarareos.
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